lunes, 20 de abril de 2009

El Mundo Terrenal


Creo que una tesis muy interesante y siempre polémica es la negación de las bases de la vida cotidiana, como el espacio tiempo.

Realente creo que este no existe, es ridículo que exista físicame te el mundo en el que nos movemos. Más real me parece el espacio en el que soñamos pues un alma no tiene, no puede tener un espacio delimitado. Algo tan perfecto no puede habitar naturalmente en un espacio tan sujeto a leyes y ciencias humanas. Somos pura energía, y por qué algo tan absoluto como la energía se permitiría alguna vez confinarse al mundo terrenal? Démonos cuenta, que no solo estamos condenados a ser víctimas de las leyes de la física, sino también a una diminuta esfera! Esto es algo tan bárbaro, tan inconcebible, que solo algo tan magnífico como energía pura lo pudo haber hecho, estar encerrados en este mundo físico es tan macabro que solo las almas de los humanos lo pudieron haber imaginado. Es simplemente el plan más cruel de autocastigo jamás creado; vivir en el mundo concreto.

Un ser tan complejo, capaz de amar y odiar, de sentir remordimiento y otorgar perdón simplemente no encaja en un plano tan vano y limitante como en el que estamos. Una mente con tanta sed de conocimiento no puede estar sometida a leer la palabra escrita para aprender! Tanta capacidad de absorción de datos, costumbres, capacidad de creación y estamos limitados a el material disponible a nuestro alcance para hacer una pequeña obra posible.

Es ridículo que dependamos de una gama tan pequeña de colores para distinguir lo que vemos. Nuestro campo visual es tan mínimo, que hasta nosotros tenemos conocimiento de lo mísero que es nuestro alcance ocular. Sabemos que hay millones de colores, ondas infrarrojas y ultravioletas que no percibimos, sabemos de los miles de tonos de gris que nuestro ojo no distingue.

Por qué sabemos todo esto? Lo sabemos simplemente porque lo sabemos, está en nosotros. Somos un ser tan completo en todo sentido existencial que estamos consientes de nuestra absoluta limitación impuesta por nuestro propio entorno!
Vivimos en un mundo tan agotador que cada noche caemos rendidos, y lo único que nos da la energía que hace posible despertar, es el pequeño recordatorio del mundo al que pertenecemos. Y es tan maravilloso este mundo que nos pertenece, que lo idolatramos, y lo llamamos “Nuestro Sueño”.