lunes, 23 de febrero de 2009

Dos Décadas de Amigo



Tengo un amigo, que aunque no es el mejor, ha sido el primero. Ha sido mi amigo al nacer, pues nuestras mamás se conocieron estando embarazadas de nosotros. Juntos viajamos, fuimos a Disney, SeaWorld, BushGardens, por todo Orlando y al puerto.
Juntos aprendimos a pescar y con él quemé mis primeros cuetes ( jajaja ya sabemos bien como terminó esa fijación, ahora saben también con quién comenzó!)

Nos disfrazábamos en Halloween (él siempre tenía el más increible disfráz que pudieras comprar, y el mío lo hacía yo con mi mamá como hoy en día), intercambiábamos regalos de Navidad y lo acompañé a un par de torneos pues era hasta hace poco todo un deportista. De pequeños jugábamos por horas en el suelo y luego videojuegos.

Nunca ha sido mi mejor amigo, pero hasta hace unas años, uno muy unido y sin duda alguien querido. Recuerdo que con él como con pocos me he divertido.

Hace mucho, más de un año o dos que no nos vemos, mas si hablo de mi infancia 100 anécdotas con él es lo que tengo. Nuestros amigos en común tampoco son muchos; su hermano, su hermana, mi hermana y unos cinco más. Verán, nunca fuimos muy amigos, pues no siempre nos entendimos, sin embargo crecimos como primos, más cercano que con aquellos que sí llevan mi sangre.
Somos por elección de nestras madres, el primer amigo que tuvimos.

Hace una semana me contó mi mamá, en la noche asegurada que mi hermana estuviera ya en su cuarto acostada y pidiendo mi confidencialidad me dijo:

"Me llamó la mamá de *fulanito*, que pasó la noche de ayer a su lado en el hospital, le dió un ataque de ansiedad..."

Mi primer amigo, el que conosco hace dos décadas, consume cocaína, y sentí una lágrima bajar por mi mejilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario